Mi día cualquiera

Hoy es un día como otro cualquiera, sin nada que lo haga especial. Habitualmente, me gusta dedicar mi publicación a algo en particular, amor, tristeza.. Pero hoy es diferente, un día cualquiera, un día perdido entre la semana, en el que no hay nada que me apetezca más que poner mi grupo favorito, con el cual acariciar mi gusto sensorial y escribir sobre nada y todo.

Porque todos tenemos días así, días cualquiera que a pesar de que nada lo haga especial, tú si que te sientes así, especial, cómoda contigo misma y llegas a tener la sensación de que puedes conocer un poquito más de ti misma, y puedes llegar a darte cuenta de que estás en una época, que a pesar de las injusticias, los conflictos, los problemas que llevamos a cuesta día a día o aquellas cosas que nos hacen sufrir y decaer, no puedes sentirte mejor, y te paras a pensar en todas aquellas personas que te han fallado a lo largo de tu vida y las que has fallado, pero también de las pocas que nunca lo han hecho y que a pesar de todos mis defectos e imperfecciones, permanecen a mi lado colocando las piedras del sendero al que llamamos vida...
¡Qué menos que dar las gracias por poder vivir días cualquiera! Gracias a éstos te das cuenta de que el nivel de importancia de las cosas y personas, las pone uno mismo, y que no siempre esa gota colma el vaso, ni que por mucho madrugar amanece más temprano, vive y sonríe, disfruta poco a poco de los momentos que te brinda la vida, no corras, ésta no es tan corta como se dice :)

El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas.