viernes, 10 de mayo de 2013

Noche.

Confió en la luna, ella siempre vuelve. 


Me asusto.
Sonrió.
Corro hacia ningún lugar.
Luz.
Caricias que ya no se dan.
Gemidos.
Se escucha el silencio hablar. 
Oscuridad.
Pizza para llevar.
Miedo.
Te echo de menos.
Pienso.
Me abrazo a la soledad.
Vacío.
Te escucho respirar. 
Nada.
Besos de camino al portal.
Te escribo.
Despedidas antes de soñar. 
Bucle. 
Amor o soledad.
Noche o día. Siempre vuelve, como la luna.



viernes, 5 de abril de 2013

Que.

Sólo decirle que no quiero que desaparezca el que.
Que mi cuerpo no entiende de frío si no estás para quitármelo. 
Que mis labios no entienden de silencios si no estás para robármelos.
Que mis ojos no entienden de miradas si no estás para culminarlas. 
Que mis manos no entienden de caricias si no esta tu espalda para retenerlas.
Que mi pecho no entiende de latidos si no están los tuyos para encadenarlos.
Que mis besos no entienden de deseo si no está tu cuello para seducirlos. 
Que, qué hago, que qué digo, que estoy loca, que el que revolotea constante en mi cabeza, que sus raíces penetran con fuerza en la tierra, y crece a la velocidad de la luz. Que empieza a florecer y a brindarme el aroma de las flores, esas que tanto anhelaba. Que no es sólo un que, que es él y que quiero que se quede
.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

Tira y afloja

La vida en si es un tira y afloja, unas veces te irá todo sobre ruedas y otras no querrás ni salir de la cama.
Pero de lo único de lo que te tienes que preocupar, es de no soltar la cuerda.




miércoles, 14 de noviembre de 2012

letras, palabras, frases.




Me encantan las flores, pero no me conquistarás con un ramo de éstas. Siempre empiezo a leer el periódico y las revistar por el final. Nunca me verás acabarme el vaso, ya sea de café, de té o el Colacao, ya que siempre me dejo el último sorbo. Odio el olor a gasolina, también el de pintura y el del quita esmaltes. No escucho música deprimente cuando estoy triste y tampoco veo películas de amor. Me da igual despeinarme y que se me enfríen los pies. Muchas veces duermo con medias y muchas otras sin nada, aunque haga frío. Le hago muecas a los niños desconocidos, pero a los adultos también, algunos se extrañan, pero muchos sonríen. Hablo mucho, aunque no sepa que decir, pero no hablo de más. No se silbar, pero puedo tocarme con la lengua la nariz. Me se más de mil canciones de memoria, pero no podría decirte que comí hace dos días. Tengo una prenda de vestir que me da suerte, pero no es mía. Duermo con cinco almohadas, y aunque duerma con alguien, las almohadas se quedan. Me encantan los animales, y les tengo alergia a todos. Cuándo escucho canciones en inglés, automáticamente las traduzco y me río de lo mal que suenan en español. Lloro y me río sola. Nunca me muerdo las uñas, pero el esmalte no me dura más de dos días. Siempre miro los zapatos de la gente, incluso antes que cualquier otra cosa. Mi sueño no es ir a Nueva York, y tampoco hacerme una foto en la torre Eiffel. No me gusta estar haciendo la misma cosa durante mucho tiempo, y tiendo a aburrirme, pero me divierto con facilidad. Siempre sumo los números de dos cifras entre sí, y también los números de las matrículas. 
Podría pasarme horas diciéndote cosas que posiblemente ya supieras, o no, pero... ¿sabes qué? Hay cosas que nunca te diré, pero otras muchas que me muero por decirte.




martes, 13 de noviembre de 2012

No me gusta jugar al escondite.

No me busques en el primer sitio dónde crees que me encontrarías, ni en el último, no me busques si lo que no quieres es encontrarme. 



domingo, 4 de noviembre de 2012

Medias naranjas, personas enteras.

Qué manía tiene la sociedad en liar las cosas, y en poner nombres diferentes a las cosas que ya lo tienen.
Por qué hay que buscarle los tres pies al gato, si todos sabemos que tiene cuatro, por qué ser raro implica ser un perro verde, o por qué cuando es hora de irse a casa cada mochuelo se va a su olivo. Me parece ridículo. Pero más ridículo es que me compraren con una naranja, qué manía con ser todos medias naranjas buscando nuestra otra mitad, ¿qué tontería es esa? ¿Os imagináis todos vestidos de medias naranjas chocándonos unos con otros o intentando encajar? Prefiero no hacerlo. 
No me considero media naranja y mucho menos considero que tengamos que buscar a la otra media y que esa media encaje en su totalidad. Me cansan los estereotipos y de que por ser de un estilo u otro te tenga que gustar todo lo relacionado a ello. No, me niego. Llamadme escéptica, rara o idiota, pero prefiero pensar que somos personas, simplemente, que accidentalmente o no encontramos a otra persona, y la mayoría de las veces totalmente contraria a nosotros.
Yo las naranjas me las como, a las personas, por el momento, no. 





sábado, 20 de octubre de 2012

¡Nos faltan hechos, nos sobran palabras!

¿La gente por qué se empeña en decir y decir, si al fin y al cabo lo que importan son los hechos? Un ejemplo sencillo y accesible a todas las mentes: muerto de hambre vas a un restaurante y el camarero te dice todas las cosas maravillosas que tiene en su carta, la ensalada del día, el plato principal, y de postre.. Tiramisú. Con más hambre todavía, pasan las horas pero a tu mesa no llega ni la ensalada, ni el plato principal ni el tiramisú. ¿Acaso has saciado el hambre que tenías? No. Es más, ahora te quedas con más hambre.




Me sobran palabras.